
Carta abierta a Val Demings en su afán por derrocar a Marco Rubio
Estimada congresista Demings,
La buena noticia es que su “impulso está aumentando”, dice James Carville, el estratega de Bill Clinton, durante una reciente aparición en la televisión. Estoy de acuerdo y así lo siento y percibo. Siga con el buen trabajo. Actualmente está detrás del incumbente Marco Rubio en la carrera por el Senado de Florida por pocos puntos, pero su flecha apunta hacia arriba. La de Rubio me recuerda al propio Marco: a veces al sur, otras al este y al oeste, y si lo escuchas a él, apunta hacia arriba. Lo único seguro que puedo garantizar con respecto al senador Rubio, y esto debería ser de ayuda durante la campaña, es que cada vez que vea que mueve la boca, es probable que esté mintiendo.
La encuesta más reciente sobre esta contienda, del comité de acción política no partidista Center Street PAC, muestra a Rubio con una ventaja de 45% a 40%, con un 16% indeciso. La muy buena noticia para Demings es que sus mayores ganancias se dieron entre los votantes no afiliados. La encuesta le mostró con un 37% de los votantes no afiliados frente al 29% de Rubio, con un 33% de indecisos. Como sabe, los votantes que no estan afiliados a ninguno de los dos partidos principales decidirán esta elección.
El pequeño Marco, como lo llamó su buen amigo Donald Trump, ha sido un desastre para este estado. No solo ha sido perezoso e indiferente con su trabajo. Cuando Ud, Sra; Demings, en su reciente anuncio en la televisión lo golpea en la cabeza al señalar que tenemos un senador de los EE.UU que durante casi 12 años en el cargo no se presenta a trabajar. Haga de eso un punto importante de su campaña. Enfatice que cuando la gente normal no se presenta a trabajar con tanta frecuencia como Marco, por lo general son escoltados fuera del edificio: ¡Despedidos! ¿Por qué debería ser diferente?
Hace poco leí un excelente artículo sobre usted en Vanity Fair, que señala que “De las votaciones nominales en el Senado, él [Marco] se ha perdido 330 de aproximadamente 3 650, la menor cantidad de apariciones de cualquier senador de Florida en más de 50 años.” Imagínese eso, Marco es elegido y pagado generosamente por hacer poco y luego miente sobre lo que no ha hecho en la televisión. El artículo agrega: “La media entre las ausencias vitalicias para votar de los senadores en servicio actualmente es del 2,2 por ciento; Rubio se acerca al 10 por ciento”.
En cuanto a los problemas, no tengo derecho a decirle cómo manejarlos. Ud; como miembro de la Cámara de Representantes, y antes de eso jefa de la policía, y policía en Orlando, ha estado jugando este juego el tiempo suficiente para saber qué nos aqueja en este estado. Así que me mantendré fuera de su camino y confiaré en su juicio. Aunque permítame recordarle que la llamarán a USTED, ex policía, floja contra el crimen. Cuente con eso. Piense en los ataques a John Kerry cuando se postuló para presidente. Un veterano de la guerra de Vietnam fue pintado de cobarde por un presidente que maniobró para salir de la guerra a través de su padre. Así que preparese y tome la ofensiva. No permitas que te etiqueten como lo que no eres. Es una táctica utilizada por los republicanos. Se miran en el espejo y atacan lo que tienen de más débil…
Hay un área en la que SÍ puedo ayudar. Y se volverá importante. Especialmente aquí en el sur de la Florida, donde hay muchos votos del Partido Demócrata y se necesitan todos. Es Cuba.
Eres socialista, dirán. Ríete de ellos, no retrocedas. De hecho, hágales saber que los únicos socialistas en el grupo son Marco Rubio y sus amigos republicanos que están tratando de establecer un estado socialista que favorezca a los ricos. Atácalos con el hecho de que Marco y sus amigos quieren aumentar los impuestos a los pobres para que luego puedan volverse y sonreír a sus benefactores escandalosamente ricos — los del uno por ciento, los multimillonarios — y ofrecerles recortes de impuestos pagados por la gente que trabajan dos y tres trabajos para poner comida en sus mesas y un techo sobre sus cabezas.
En cuanto a Cuba, diga lo que quiera contra el gobierno. Llámalos como creas, pero… recurre al plan de Obama. Enfatice los lazos familiares. El derecho a viajar y ayudar a los miembros de la familia. Buscar lo que nos une, no lo que nos divide. Y de nuevo, no retrocedas.
Los expertos culpan al «socialismo» de las pérdidas de nuestros dos miembros demócratas del congreso de Miami en las elecciones de 2020. El hecho es que fueron atacados por el tema de Cuba, y en lugar de mantenerse firmes, se acobardaron y perdieron. Parte de esa culpa es de sus consultores. NO les están dando buenos consejos cuando se trata del tema Cuba.
Una vez más, piense en Obama. Llegó a Miami en 2008 y prometió un camino diferente en Cuba y ganó Florida. Dos veces. La segunda vez obteniendo casi el 50% del voto cubanoamericano en Miami, un récord para cualquier demócrata.
Pero debes mostrar coraje y mantengase firme. No dejes que te digan lo contrario.
Una última cosa. Y nunca he entendido esto. Los consultores del Partido Demócrata han pensado durante años que necesitamos convencer a cierta parte de esa base republicana cubana en Miami mostrándose más anticubanos que los propios anticubanos. Ignoren a esos republicanos. Olvídalos. NUNCA votarán por ti. Concéntrese en una gran cantidad de cubanos que viven en Miami, algunos que simplemente no votarán porque no hay nadie que atienda sus necesidades. Y una de esas necesidades es su derecho a ayudar a sus familiares en la Isla. Se sorprendería de la cantidad de votantes nuevos que puede traer a las urnas al tomar un camino que rara vez se toma aquí en el sur de la Florida.
¡Buena suerte! La veo como ganadora en noviembre.
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