
Miami Herald se inclina, una vez más, ante los tirabombas en Miami
Nunca entenderé a la junta editorial del Miami Herald.
Leí su editorial del 7 de mayo: La administración de Biden acaba de apuntalar la decadente dictadura de Cuba. Gracias, señor presidente. Afirma que “en un solo movimiento, el presidente Biden le acaba de dar al envejecido y chirriante régimen de Cuba nuevo oxígeno para seguir existiendo, viviendo para oprimir a quienes se le oponen en la isla”.
En primer lugar, ¿entienden las razones dadas por el gobierno de los EE. UU. para sus acciones? Las tenemos impresas. Y dice: “El pueblo cubano enfrenta una crisis humanitaria sin precedentes y nuestra política continuará enfocándose en empoderar al pueblo cubano para ayudarlo a crear un futuro libre de represión y sufrimiento económico”. [El subrayado es nuestro.]
Supongo que como tantos aquí en Miami, el Herald quiere al pueblo cubano, a los 11 millones que viven en la Isla, muchos sin suficiente comida ni medicinas, ni electricidad, ni agua corriente… ¿sigo? El Herald quiere que estas personas, completamente inocentes de cualquier cosa que ponga a prueba la relación Cuba-EE.UU., paguen el precio final, sacrificarse hasta la muerte, para satisfacer al grupo gordo y cobarde de cubanos de Miami que alguna vez huyeron de Cuba con la esperanza de que las fuerzas armadas estadounidenses resolvieran un problema creado por ellos mismos, y ahora esperan que estos cubanos viviendo prácticamente de humos, le devuelvan el país. Supongo que para que puedan establecer la cleptocracia que ellos llaman democracia instituida aquí en Miami durante los últimos más de medio siglo.
Otro punto interesante mencionado en el editorial me pareció arrogante. Afirman que la administración de Biden llegó “sin el consejo de la comunidad de exiliados cubanos del sur de la Florida ni de su delegación en el Congreso”. En realidad, si el Herald hubiera estado escuchando (que estoy seguro de que lo hicieron, pero su postura históricamente cobarde sobre cualquier cosa que sea Cuba no les permite admitir esto), la administración de Biden solo estaba cumpliendo las promesas hechas durante la campaña de 2020 donde el ahora presidente prometió devolver la política hacia Cuba a los esfuerzos de acercamiento iniciados bajo el presidente Obama, que, por cierto, Biden aún se ha quedado corto.
¿En cuanto a escuchar a la comunidad?
Nota para el Miami Herald: Hay más de un lado de la comunidad cubana de Miami que ellos, de una manera típica e insulsa, afirman en el editorial. Muchos de nosotros habíamos estado clamando durante meses, esperando que Biden cumpliera su promesa. Pero supongo que ustedes (el Miami Herald) no considera nuestros deseos cuando se trata de Cuba. Son solo los derechistas locos; sí señor, esa misma gente que en el pasado no se lo pensó dos veces en volar por los aires a locutores de radio, acribillar a tiros y matar a un joven con hijos simplemente porque tiene negocios legítimos con el gobierno cubano, poner bombas en negocios y conciertos… esos son la gente a la que favorece el Miami Herald en su editorial.
Otra cosa: The Miami Herald critica a Biden por ni siquiera molestarse en “venir al sur de Florida para el gran anuncio”. En otras palabras, el Miami Herald quiere que Biden se encauce y se parezca más a Trump (¿lo recuerdan? El mismo presidente hinchado y peinado que provocó el intento de golpe del 6 de enero de 2021), que visitaba Miami cada vez que tenía algo que decir de Cuba, y todo por razones electorales. Trump no tiene respeto por la democracia real y le importa un comino Cuba; bueno, excepto para construir casinos y hoteles allí como lo intentó alrededor de 2010, que, por cierto, revelamos solo para que el Herald y Nora Gamez lo reclamaran como su primicia.
Medidas de la Administración Biden para apoyar al pueblo cubano
Típicamente como el Herald, el editorial, hacia el final, admite que “no pueden discutir con los elementos humanitarios de este cambio de política para ayudar a los cubanos que han luchado con tiempos económicos difíciles después de la pandemia…” Como dije, típico. Quieren apaciguar a ambos lados, mientras favorecen a los que lanzan bombas y a los Trumpistas entre nosotros.
El editorial continúa afirmando que “Obama siguió el mismo camino color de rosa y, en última instancia, encontró al gobierno cubano tan inflexible como siempre. Muchos exiliados cubanos históricos rechazaron el ramo de olivo de Obama a Raúl Castro. Advirtieron que sería una calle de sentido único. Tenían razón.”
El gobierno cubano puede haber sido inflexible, podemos discutir sobre eso, pero en cuanto a los resultados: la decisión de Obama fue la más sabia de una administración estadounidense en los más de 60 años de enfrentamiento entre las dos partes. Y si el Herald se hubiera tomado el tiempo de escuchar a periodistas objetivos sobre la reacción a la apertura de Obama en Cuba, habrían aprendido que el pueblo cubano (no necesariamente el gobierno) estaba feliz y esperanzado por primera vez en años. Pudieron ver la posibilidad de un futuro mejor para todos los involucrados. Ese sentimiento de esperanza del que hablo se podía encontrar en las calles, las conversaciones, los planes, etc. por toda la isla.
El editorial termina citando a Marco Rubio. No lo haré. En primer lugar, Rubio no es cubano. Es hijo de cubanos, pero no sabe lo que es ser cubano. Es un demagogo, un mentiroso, un tramposo y un cobarde, pero cubano? Nunca ha puesto un pie en la Isla.
Yo le hubiera dado la vuelta al editorial del Miami Herald y hubiera escrito que en un solo movimiento, el presidente Biden acababa de darle al pueblo cubano nuevo oxígeno para seguir existiendo…
Esta última declaración por sí sola habría sido una evaluación más honesta del último movimiento de Biden sobre Cuba. Es un paso humanitario para ayudar a quienes más lo necesitan en la isla de Cuba.
Gracias, presidente Biden. Ahora esperamos el resto.