El presidente de los Estados Unidos Mexicanos, con esa manera tan pausada de hablar, que tal parece rumia cada frase por decir, acaba de emplazar a su vecino míster Joe Biden y, de manera muy respetuosa, según sus propias palabras, señalarle que comete un error al no convocar a Cuba, Venezuela y Nicaragua para la próxima Cumbre de las Américas.
El tenaz empeño de las autoridades estadounidenses contra quienes gobiernan Cuba y su pueblo, ya peina canas sin resultado alguno. Una política que asfixia, pero que, sin embargo, deja respirar.
Entretanto, ausentes Fidel Castro y Hugo Chávez de la escena política latinoamericana, y ante otras obligaciones del presidente nica Daniel Ortega, como esa de eliminar todo vestigio de sus ex compañeros del FSLN, Andrés Manuel López Obrador, está sacando la cara por esa parte de río Bravo hacia abajo.
La cita, convocada para Los Ángeles, California, en la semana del 6 de junio muy probablemente no pueda ser amenizada por el singular trío por voluntad expresa del imperio. Lo ha señalado el mexicano, que tal parece Cuba es de otra galaxia.
AMLO habla lento, pero contundente. Los hay que son ametralladoras verbales y no dicen nada. Parece que los tiene bien puestos como aquel llamado Pancho Villa, que cuentan prefería que sus hijos estudiasen en cualquier lugar del mundo menos en Estados Unidos. Y Pancho Villa no era comunista ni mucho menos.