América Latina ha cambiado mucho desde aquella primera Cumbre celebrada en Miami en 1994, convocada por el entonces presidente William Clinton para “proponer” a los pueblos latinoamericanos el ALCA. América Latina ya no es “el patio trasero” de la política exterior norteamericana. Una mirada a la historia de este tipo de reuniones permite comprender cuánto se han transformado los escenarios en el hemisferio. En esta ocasión, la presencia de Cuba como país invitado no es más que una expresión de las fortalezas acumuladas a través de los años por los mecanismos regionales que apuestan a una integración sin condicionamientos y entran en disputa con los mecanismos del sistema interamericano; el aislamiento en que se ha visto la política estadounidense -aislamiento que intenta romper-, así como la necesidad de renovación dentro del propio sistema de relaciones hemisféricas.
Con la intención de mostrar los momentos que han reflejado, en el marco de las Cumbres de las Américas, este camino de transformación que condujo a la presencia de Cuba en la reunión que se celebra en estos días, Progreso Semanal publica hoy la siguiente infografía.
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